En respuesta a una serie de disturbios, saqueos y actos vandálicos en el centro de Los Ángeles, la alcaldesa Karen Bass ha impuesto un toque de queda nocturno y declarado un estado de emergencia local. Esta decisión se ha tomado con el objetivo de recuperar el orden y frenar la escalada de violencia en la ciudad.
Durante una conferencia de prensa, Bass anunció que el toque de queda comenzaría a las 8 p.m. y se aplicaría a todas las personas que no residan o trabajen en la zona afectada. Las fuerzas del orden arrestarán a quienes incumplan esta medida, advirtió la alcaldesa en su cuenta oficial de X.
Impacto de las Protestas en la Ciudad
La implementación del toque de queda se conoce tras una serie de ataques a comercios, edificios públicos y propiedades privadas, lo que ha llevado a un despliegue reforzado de policías y servicios de emergencia en el área central. El toque de queda abarca una superficie de 2,59 kilómetros cuadrados dentro de una ciudad de 1.300 kilómetros cuadrados.
Bass indicó que esta restricción se mantendrá durante varios días, aunque aún no se ha fijado una fecha específica para su finalización. Mañana consultaré con líderes electos y oficiales de las fuerzas del orden sobre la continuación del toque de queda, pero esperamos que dure varios días, comentó.
Exenciones y Normativas del Toque de Queda
El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, informó que algunas categorías de personas estarán exentas de cumplir con el toque de queda. Estas incluyen:
- Residentes del área afectada
- Personas en situación de calle
- Medios de comunicación acreditados
- Personal de seguridad pública y de emergencias
Quienes no pertenezcan a estas categorías y violen la disposición estarán sujetos a arresto, advirtió McDonnell, quien también defendió la medida como necesaria para proteger vidas y salvaguardar propiedades.
El Debate Político y la Respuesta del Gobierno
El toque de queda ha generado un intenso debate político, especialmente entre el gobernador de California, Gavin Newsom, y el entonces presidente Donald Trump. Newsom criticó a Trump por desplegar la Guardia Nacional en la ciudad, argumentando que Eligió el teatro por encima de la seguridad pública.
El gobernador también cuestionó las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante las redadas en Los Ángeles, defendiendo el derecho de los ciudadanos a protestar pacíficamente contra las acciones del gobierno.
Las autoridades locales continúan evaluando la evolución de la situación, mientras que el toque de queda se convierte en una herramienta de control en un contexto de tensiones sociales y protestas. El futuro de la respuesta gubernamental ante estas crisis permanece incierto, pero lo que es claro es que la tensión entre la seguridad pública y el derecho a la protesta se ha intensificado en las calles de Los Ángeles.
